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La capacidad mundial de tratamiento de aguas residuales debe aumentar anualmente en 8.560 millones de metros cúbicos, y es necesario invertir en 4691 instalaciones de tratamiento adicionales al año para cumplir los objetivos de las Naciones Unidas (ONU). Estos son los resultados de una investigación independiente encargada por ABB antes del Día Mundial del Agua (DMMA), que se celebró el pasado 22 de marzo de 2023.
Mientras la ONU se prepara para informar sobre los progresos realizados en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la investigación de ABB se centra en el ODS 6.3, cuyo objetivo es mejorar la calidad del agua reduciendo a la mitad la proporción de aguas residuales sin tratar en todo el mundo, aumentando el reciclaje y minimizando el vertido de materiales peligrosos. Según la ONU, 2.200 millones de personas carecen de acceso a agua potable gestionada de forma segura, mientras que más de 4.200 millones carecen de saneamiento gestionado de forma segura.
Aunque el aumento de la capacidad de tratamiento de aguas residuales es una prioridad, también es vital la pronta integración de la tecnología para impulsar la eficiencia en las plantas. Las soluciones de automatización, electrificación y digitales de ABB están ayudando a supervisar, analizar y gestionar las operaciones de las plantas de aguas residuales. En asociación con soluciones cruciales de medición y control, que recogen y transmiten una gran cantidad de datos operativos y de diagnóstico, los sistemas de ABB ayudan a optimizar la eficiencia de los recursos y a reducir el consumo de energía.
Development Economics, que cuenta con más de 20 años de experiencia en investigación, utilizó los mismos datos empleados por la ONU para evaluar qué medidas reales son necesarias. Sobre la base de modelos que toman como referencia una depuradora de 50 millones de litros diarios de capacidad, cada año se necesitan 469 instalaciones de tratamiento más, lo que equivale al volumen de 3,4 millones de piscinas olímpicas.
La magnitud del reto vinculado al ODS 6.3 de la ONU se pone de relieve en un informe de 2021 en el que se evalúan los volúmenes de aguas residuales recogidos, tratados y reutilizados. La investigación, utilizada por la ONU, concluye que el 48 % o 171.300 millones de metros cúbicos de aguas residuales no se recogen o tratan anualmente. Para cumplir el ODS 6.3, que pretende reducir a la mitad la proporción de aguas residuales sin tratar para 2030, las cifras deben reducirse al 24% y a 85.650 millones de metros cúbicos.
En 2022 el informe Energy Transition Equation de ABB analizó cómo un mejor uso de las aguas residuales podría aliviar la presión sobre el suministro de agua mediante una mayor integración de la automatización y las tecnologías digitales: los vertederos de aguas residuales pueden reducir las emisiones de carbono hasta en 2.000 toneladas anuales; con más de 50.000 plantas en todo el mundo podrían ahorrarse 100 millones de toneladas de CO2 al año, y, aplicando un paquete de soluciones digitales y de automatización, las empresas de suministro de agua pueden reducir las emisiones de carbono y conseguir un ahorro operativo anual de hasta 1,2 millones de dólares por planta, aseguran desde la multinacional.