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Feique y el despacho de abogados de Andersen en España, organizaron la jornada “Chemical Day: Retos estratégicos de la Industria Química”, celebrada el 19 de junio, donde expertos de diferentes ámbitos analizaron y compartieron su visión sobre los factores fundamentales que determinarán el futuro del sector químico en el contexto del EU Green Deal.
El evento contó con la participación de Carles Navarro, consejero delegado de BASF y vicepresidente de Feique; José Ignacio Olleros, Of Counsel de Andersen; Robert Fellner-Feldegg, CEO de NOAH Unternehmensgruppe y Rouven Schwab, Socio de Andersen en Alemania.
Asimismo, acogió la mesa redonda “The Energy Challenge”, moderada por Juan Antonio Labat, director general de Feique, que contó con la participación de Pedro González, director general de AEGE (Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía); Verónica Rivière, presidenta de GasIndustrial; Carlos Martín, director técnico y de Medio Ambiente de AOP (Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos), y Gonzalo Fernández, director de Proyectos Industriales de Fertiberia de Fertiberia.
El Consejero Delegado de BASF y vicepresidente de Feique, Carles Navarro, apuntó al cuádruple reto de transformación que tiene ante sí la industria química europea en el marco del Green Deal: la necesidad de descarbonizarse y digitalizarse; desafíos que comparte con todas las industrias y otros dos propios de este sector como son la transición hacia la producción de cero productos tóxicos y la circularización de los recursos. También señaló que la extensa y compleja regulación que está desarrollando Europa (más de 14.000 páginas solo para la industria química) no ayuda a incentivar las inversiones y la competitividad, como en cambio sí se está haciendo en otras zonas geográficas como Estados Unidos o China, con medidas mucho más pragmáticas y ambiciosas.
Durante el desarrollo de la mesa redonda, se puso de relieve el fuerte impacto que la crisis de precios energéticos está teniendo sobre la actividad industrial, especialmente durante el último año y que las previsiones no parecen ser muy optimistas debido a la alta incertidumbre, a pesar de la caída de los precios y la elevada volatilidad tanto en el caso de la electricidad como del gas.
En el ámbito concreto de la electricidad, el representante de AEGE, Pedro González, señaló que el consumidor electrointensivo español se sitúa en una clara desventaja respecto a sus competidores europeos, que sí se están beneficiando de medidas tanto fiscales como regulatorias,lo que supone un fuerte desequilibrio competitivo que perjudica a España. En esta línea, señaló a la electrificación de los procesos industriales a partir de energías renovables como factor determinante para la descarbonización de los sectores industriales, para lo que se requiere de precios competitivos y asequibles. En ese sentido, también señaló que resulta imprescindible acelerar la entrada de las energías renovables al sistema eléctrico y que la industria maximice la integración de producción renovable. También se incidió en que nuestra apuesta como país va a venir, sobre todo, desde la fotovoltaica.
En cuanto al mercado del gas, tal y como ha señalado Verónica Rivière (GasIndustrial) 2022 fue un año crítico de altos precios nunca vistos en el mercado y sobre todo con altas volatilidades donde España pagó el precio más caro comparado con su competencia europea. La demanda de gas en Europa se reduce mientras que China mantiene el crecimiento de la demanda en base anual del 12 %. Según indicó, estamos en estos momentos en un equilibrio inestable y cualquier noticia sobre los fundamentales de oferta/demanda provoca altas volatilidades.
Por otra parte, el hidrógeno será otro de los pilares de la transición energética. Tal y como señaló Carlos Martín (AOP), el hidrógeno renovable, junto a la eficiencia energética, la captura, almacenamiento y uso del CO2 y las materias primas química bajas en carbono será fundamental en la estrategia hacia los ecocombustibles y, por supuesto, vector indispensable para la descarbonización de la industria y el transporte. Se estima que en 2050 el hidrógeno y sus productos derivados (e-liquids) podrían ser el principal vector energético en el transporte de la UE y España está bien posicionada para ello. Sin embargo, la regulación y disponer de un marco legal claro y estable será, una vez más, un punto clave para favorecer su despliegue junto a programas de apoyo público.
En esta línea, Gonzalo Fernández, director de Proyectos Industriales de Fertiberia, uno de los principales productores y consumidores de hidrógeno (consume el 30 % del hidrógeno de España), apuntó al plan de descarbonización en el que está embarcado la compañía para sustituir al gas natural, del que es un consumidor intensivo, por hidrógeno verde generado a partir de energías renovables. Fertiberia y Cepsa anunciaron en febrero un proyecto conjunto para desarrollar una planta de hidrógeno renovable a gran escala en Huelva de un gigavatio de capacidad de electrólisis, en el marco del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde y que empezará a producir en 2026 para su propio consumo industrial.