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En su localización de Stuttgart-Feuerbach, la multinacional Bosch ha iniciado la producción en serie de su sistema de propulsión por pila de combustible.
Nikola Corporation, con sede en Estados Unidos, será el cliente piloto con su camión eléctrico de pila de combustible de hidrógeno Clase 8, cuya entrada en el mercado norteamericano está prevista para el tercer trimestre de 2023.
También en sus soluciones para la economía del hidrógeno, Bosch apuesta por una red global de fabricación y por la competencia de sus centros alemanes. Por ejemplo, la planta de Bosch en Bamberg (Alemania) suministrará a la fábrica de Feuerbach el módulo de la pila de combustible. Otros componentes importantes del sistema, como el compresor de aire eléctrico y el ventilador de recirculación, proceden de su planta de Homburg, Alemania. Además, Bosch también tiene previsto fabricar módulos de pilas para aplicaciones móviles en su planta estadounidense de Anderson (Carolina del Sur). En todo el mundo, la empresa prevé que, de aquí a 2030, uno de cada cinco camiones nuevos de seis toneladas o más llevará un sistema de propulsión por pila de combustible.
En cualquier caso, Bosch está preparada y está aplicando su experiencia automovilística, como ninguna otra empresa, a la economía del hidrógeno. Por eso, la empresa también está demandada en lo que a la producción de H2 se refiere. A principios de 2023, Bosch empezó a construir prototipos para la electrólisis con membranas de intercambio de protones, es decir, el método inverso de conversión de energía que se utiliza en las pilas de combustible móviles. A partir de otoño, la empresa quiere poner a disposición prototipos de 1,25 megavatios para aplicaciones piloto, y está en camino de iniciar la producción en serie en 2025. Bosch está explorando varias opciones para el uso del hidrógeno. Las pilas de combustible estacionarias de óxido sólido pueden utilizarse para el suministro de electricidad y calor.
En un proyecto piloto en el hospital de Erkelenz, cerca de Colonia (Alemania), Bosch quiere utilizar esta tecnología para alcanzar un rendimiento global del 90%. En un principio, la microcentral funcionará con gas natural, pero se puede convertir a hidrógeno verde. Aparte de la propulsión por pila de combustible, Bosch trabaja también en el motor de hidrógeno, desarrollando sistemas para la inyección tanto por puerto como directa. Esta solución es especialmente adecuada para vehículos pesados en largos recorridos y con cargas especialmente pesadas.
El lanzamiento del motor de H2 está previsto para 2024. Bosch tiene ya cuatro pedidos para proyectos de producción de todas las principales regiones económicas y espera volúmenes de seis cifras para 2030.