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Las tecnologías cuánticas tienen un gran potencial, pero la mayor parte de este sigue siendo por el momento un sueño lejano. Tras diez años de investigación en este campo, Bosch planea comenzar a trabajar con los primeros clientes potenciales de las industrias médica y de la movilidad en aplicaciones específicas durante los próximos dos años.
En la startup Bosch Quantum Sensing, que se creó a principios de 2022 y dispone actualmente de 30 colaboradores. Bosch calcula que el potencial anual del mercado mundial de aplicaciones para la medicina y la movilidad alcanzará a mediados de la próxima década los miles de millones. Un área de aplicación potencial de los sensores cuánticos, la interfaz cerebro-ordenador (BCI), tendrá por sí sola un valor de más de cinco mil millones de dólares anuales a largo plazo, según los cálculos de la empresa. Un ejemplo de su uso futuro son los sensores que registran los impulsos nerviosos para controlar miembros artificiales y mejorar así la calidad de vida de los pacientes. "Los sensores cuánticos que estamos creando en tecnología médica encajan a la perfección con nuestra filosofía ´Inventado para la vida´. Para finales de la década, queremos ser líderes con nuestra tecnología", declara Stefan Hartung, presidente del Consejo de Administración de Bosch.
Cuando se trata del aspecto del tamaño, Bosch ya es una de las pioneras: en cuanto a su precisión de medición, el prototipo de sensor de la compañía es el más pequeño que existe actualmente -apuntan desde la compañía-, aproximadamente como tamaño de un teléfono móvil. Su diseño compacto ofrece unas ventajas esenciales allí donde el espacio es limitado, como, por ejemplo, en aplicaciones industriales, en vehículos, en aviones o incluso en las salas de urgencias de los hospitales. Cuanto más pequeño es el sensor, mayores son las ventajas: los sensores más pequeños son portátiles, más baratos de producir y, por tanto, más escalables. "Nuestro objetivo es miniaturizar los sensores cuánticos hasta que se puedan integrar en un chip", señala Katrin Kobe, responsable de la comercialización de sensores en Bosch Quantum Sensing. Esto podría abrir el camino a otras aplicaciones de los sensores.