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El Grupo Bosch cumplió sus expectativas a pesar de los retos del ejercicio económico 2023. Según las cifras provisionales, el proveedor de tecnología y servicios generó unas ventas por valor de 91.600 millones de euros y, por tanto, creció un 8% tras ajustar los efectos del tipo de cambio (crecimiento nominal del 4%).
El margen EBIT operativo alcanzó el 5%, una ligera mejora respecto al año anterior (4,3%), cumpliendo así las expectativas. "Para Bosch, el año 2023 fue más duro de lo esperado. Gracias a un extraordinario esfuerzo, pudimos aumentar nuestras ventas y mejorar nuestros márgenes. Avanzamos a pesar del fuerte viento en contra" señala Stefan Hartung, presidente del consejo de administración de Bosch, en la presentación de las cifras provisionales de la compañía. "Dadas las difíciles condiciones, se trata de un gran logro por parte de nuestros empleados. Los próximos años también nos van a exigir mucho a todos nosotros".
En el pasado ejercicio, Bosch pudo seguir ampliando sus áreas de crecimiento, avanzar en la transformación de su negocio de movilidad y reforzar la competitividad de todas sus áreas de actividad. "Seguimos invirtiendo de forma proactiva en tecnologías que marcarán el futuro, especialmente en aquellas relacionadas con la acción climática. Sin embargo, estamos observando un retraso en su penetración en el mercado y el ímpetu del mercado se ha ralentizado. Tenemos que responder a la situación de debilidad de los pedidos y trabajar duro en nuestra competitividad; sólo así podremos financiar nuestro crecimiento futuro".
Dadas estas circunstancias, Bosch prevé que habrá que hacer ajustes en varias áreas, como, por ejemplo, en el área empresarial Mobility. Así, se han iniciado recientemente conversaciones al respecto con los representantes de los trabajadores. Los ajustes de personal necesarios deberán realizarse de la forma más favorable posible desde el punto de vista social. De acuerdo con el convenio laboral firmado con los representantes de los trabajadores, en verano de 2023, para las sedes de Mobility en Alemania, los despidos están descartados hasta finales de 2027.
"El éxito del cambio sólo puede lograrse mediante la colaboración social. También apostamos por Alemania como emplazamiento industrial y, en particular, como emplazamiento de fabricación", afirma Hartung. Además, Bosch quiere seguir contratando en áreas de negocio especialmente prometedoras y reciclar al mayor número posible de empleados para que pasen de áreas en retroceso a otras en crecimiento. Hasta 2030, la compañía planea gastar unos 4.000 millones de euros en formación y recualificación. Esto también requerirá voluntad por parte de los empleados.
Política climática: la inestabilidad debilita la dinámica del mercado
La lucha contra el cambio climático sigue siendo una prioridad para empresas tecnológicas como Bosch, a la vez que abre numerosas oportunidades de negocio. Recientemente, Bosch presentó en el CES, la feria estadounidense de electrónica de consumo, tecnologías y soluciones para un uso sostenible de la energía.
Hartung cree que las políticas climáticas actuales están desestabilizando el entorno empresarial de muchas empresas. "Cuando la aplicación es incoherente, como hemos visto recientemente con la repentina supresión en Alemania de las subvenciones a los coches eléctricos, surgen los problemas", afirma. "Una estructura política errática impide tomar decisiones de compra a largo plazo. La economía necesita más previsibilidad, de hecho, tanta como sea posible".
Al mismo tiempo, Hartung se mostró comprensivo con los responsables políticos: muchos gobiernos de países occidentales están sometidos tanto a presiones de austeridad como a críticas populistas, mientras tienen que proteger la prosperidad y mitigar el calentamiento global.
Perspectivas para 2024: escaso estímulo de crecimiento de la economía mundial
Para este año, Bosch sigue esperando un crecimiento económico mundial moderado de entre el 2% y el 2, 5%. "Según nuestras estimaciones, la economía mundial no empezará a tomar impulso hasta 2025", comenta Markus Forschner, miembro del consejo de administración y CFO de Bosch. "Las perspectivas en todas nuestras áreas clave son sombrías".
En la industria automovilística, Bosch espera que los niveles de producción en 2024 sean similares a los del año anterior. La empresa pronostica que continuará la recesión económica en la construcción de maquinaria y no espera que la demanda de bienes de consumo repunte hasta 2025.
En el sector energético, Bosch cree que la disposición de compra de los clientes sigue siendo moderada, sobre todo en el mercado clave alemán. El motivo es la incertidumbre de los propietarios de viviendas sobre las futuras regulaciones de los sistemas de calefacción. La empresa tampoco contará con el apoyo de los mercados en el ejercicio 2024. "No perdemos de vista nuestro objetivo de un margen de al menos el 7%, aunque tengamos que realizar considerables inversiones anticipadas en un entorno económico poco favorable", afirma Forschner.
En cualquier caso, Bosch retrasa en uno o dos años la fecha prevista para alcanzar su objetivo de margen. La empresa tiene la intención de seguir intensificando sus esfuerzos para mejorar los costes y la competitividad con el fin de acceder con éxito a futuros mercados. Forschner añadió: "Buscamos, por un lado, un equilibrio entre la rentabilidad y el uso eficiente de nuestros recursos de capital, y, por otro, las inversiones anticipadas para el crecimiento del mañana".