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Las nuevas tecnologías de reciclaje químico suponen una oportunidad para que los procesos de recuperación de materiales sean más eficientes y capaces de abordar la recuperación de corrientes de residuo de mayor heterogeneidad, complementando al reciclado mecánico.
España sigue avanzando en la implementación a escala de estas tecnologías, realizando importantes esfuerzos en su desarrollo y demostración. Es una de las conclusiones del último Diálogo Intracluster, organizado por el Cluster de Innovación en Envase y Embalaje, que ha contado con expertos para conocer las oportunidades que ofrece el reciclaje químico para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y avanzar hacia una verdadera Economía Circular.
En concreto, la cita ha contado con Carlos Rubio, coordinador de Proyectos Transformación de Química - Tecnología de Repsol, quien ha reiterado la importancia de esta evolución para poder cumplir con los objetivos propuestos por la Unión Europea, ya que afirma que “solo con el reciclado mecánico no se consiguen los objetivos de circularidad marcados por la hoja de ruta europea”. De hecho, ha comentado que en la actualidad “la capacidad de reciclado de plástico en Europa se incrementaría en 3,5 MMTon/año si se incorporan los proyectos de reciclado químico que se encuentran en proyección, permitiendo así alcanzar hasta un 30% de capacidad total de reciclado en el continente”.
En el encuentro también ha intervenido Hernán Calvo, Head of Corporate Development Europe and Latin America de Plastic Energy, destacando que como “empresa pionera en este sector a nivel mundial, con proyectos en Europa, América y Asia, y concretamente en España, han realizado un gran esfuerzo para poder desarrollar la compañía en este país, teniendo 2 plantas operativas, una en Almería desde hace más de 8 años, y otra en Sevilla desde hace 7 años”, aunque ha insistido en que aún hay grandes barreras regulatorias que impiden un avance sólido.
Mientras Jesús Pérez, director del Cluster de Envase y Embalaje, ha subrayado la importancia de este tipo de eventos para promover la implicación de todos los sectores de la cadena de valor en el impulso hacia la circularidad.
Nuevas plantas y precios competitivos
En cuanto a la situación actual de reciclaje químico, existen plantas en planificación que se sumarían a las 40 actuales con capacidad de 150 mil toneladas existentes en el mercado europeo. Estas cifras demuestran que hay poca penetración respecto a otras formas de reciclado.
En esta línea, los expertos confirman que para promover la colaboración entre empresas se necesita un esfuerzo complementario por parte de todos los actores involucrados.
Las empresas, al fijarse metas sostenibles, generan un impulso significativo en la demanda de envases reciclados, lo que a su vez promueve la concepción y ejecución de nuevos proyectos en este ámbito.
Además, se espera que en los próximos años la capacidad europea de reciclaje químico aumente por veinte en Europa, pero para ello se necesita un marco regulatorio que la respalde.
Otra de las grandes preocupaciones que han surgido en el debate ha sido el precio del reciclado. Sobre este punto, el sector se plantea la necesidad de reducir la brecha de precios en comparación con el reciclaje mecánico. Para ello, se anticipa que el desarrollo tecnológico contribuya a esta disminución de precios a largo plazo.
En ese aspecto, la importancia de las subvenciones en las etapas iniciales es necesaria para alcanzar el precio competitivo necesario para satisfacer las necesidades del mercado.
Técnicas complementarias
Para finalizar la sesión, se ha hablado de la complementariedad de ambas técnicas de reciclaje. Desde la perspectiva de la industria del reciclaje químico, defienden que esta compenetración es esencial para el progreso del sector, promoviendo colaboraciones en serie en lugar de competencias paralelas.
Asimismo, en el ámbito de la gestión de residuos, los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de Residuos (SCRAP) suponen un factor clave.
Históricamente, estos sistemas han tenido un enfoque hacia el reciclaje mecánico. Por ello, los expertos han realizado un llamamiento para equilibrar estas prácticas, reconociendo que se ha percibido una creciente receptividad. Por último, se espera que este impulso continúe alineándose con las tendencias observadas en Europa.