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Hacer funcionar un equipo hasta el punto de falla (lo que requiere mantenimiento reactivo) puede costar hasta diez veces más que un programa de mantenimiento predictivo o preventivo. Pero ¿cuáles son las diferencias entre el mantenimiento predictivo y el preventivo, y qué enfoque es mejor para su empresa?
Con costes en aumento, mercados volátiles, líneas de suministro poco fiables y un impulso global por volverse más sustentable, la industria está bajo presión para ahorrar donde sea posible. Una forma de abordar este desafío es repensar su enfoque del mantenimiento.
El mantenimiento reactivo o correctivo implica esperar hasta que un equipo se estropee o comience a funcionar de forma deficiente antes de realizar un servicio. Es el método más sencillo para mantener sus activos eléctricos, pero no es el más económico.
De hecho, la investigación de Deloitte sugiere que, en promedio, el mantenimiento predictivo puede:
Hacer funcionar un equipo hasta el punto de falla (lo que requiere mantenimiento reactivo) puede costar hasta diez veces más que un programa de mantenimiento predictivo o preventivo. Pero ¿cuáles son las diferencias entre el mantenimiento predictivo y el preventivo, y qué enfoque es mejor para su empresa?
El mantenimiento preventivo tiene como objetivo detener los fallos mecánicos antes de que ocurran. Reduce los costos asociados con las interrupciones no planificadas al permitirle controlar cuándo y cómo se producen los períodos de inactividad. Reduce el riesgo de mal funcionamiento al emplear inspecciones y limpiezas regulares, así como pruebas periódicas.
ABB Electrification Service ofrece un Programa de Mantenimiento Preventivo para equipos de baja y media tensión. Su objetivo es anticipar los fallos y reducir el deterioro de los equipos y el riesgo de paradas inesperadas.
El mantenimiento preventivo suele basarse en un cronograma preestablecido. Se basa en un programa de mantenimiento programado para evitar fallas en los equipos. Por lo general, sigue las instrucciones del fabricante: al igual que llevaría su automóvil a revisiones periódicas, independientemente de la presencia de fallas específicas, también debería realizar un mantenimiento periódico de su infraestructura eléctrica.
En ABB, a este sistema lo llaman SWAPS: ver, observar, actuar, realizar, asegurar. Los intervalos de mantenimiento se definen de acuerdo con las evaluaciones de las condiciones ambientales y operativas, la antigüedad del equipo y el historial de servicio.
Los programas de mantenimiento preventivo pueden continuar durante toda la vida útil de un equipo, hasta que llegue al final de su vida útil.
Si bien el mantenimiento preventivo es una estrategia que permite a las empresas detectar los problemas antes de que surjan, aún tiene sus limitaciones. Aún es posible que se produzcan fallos inesperados y que los activos reciban más mantenimiento del necesario para mantenerlos en funcionamiento, lo que tiene un impacto en el retorno de la inversión del programa de mantenimiento.
Sin embargo, el mantenimiento basado en condiciones utiliza datos en tiempo real para comprender el estado de una determinada infraestructura eléctrica, lo que significa que el mantenimiento solo se puede realizar cuando se cumplen ciertos criterios. Estos criterios pueden basarse en factores ambientales, como la temperatura, o en mediciones del rendimiento del propio equipo, como disparos, número de aperturas, etc...
El mantenimiento predictivo va un paso más allá. Toma la información obtenida del mantenimiento basado en el estado y la combina con datos sobre la antigüedad del equipo, el historial de servicio o fallo o reparaciones anteriores, y calcula algorítmicamente el programa de mantenimiento óptimo.
ABB Ability™Asset Manager es una solución avanzada basada en la nube que permite monitorizar y la optimizar en tiempo real del comportamiento de los equipos de su sitio mediante una interfaz simple e intuitiva.
Y como está basado en la nube, puede comprender el estado de la infraestructura eléctrica en cualquier momento y en cualquier lugar, lo que resulta en una mayor confiabilidad y un mantenimiento no planificado minimizado.
Tanto el mantenimiento preventivo como el predictivo crean valor a largo plazo al:
Los programas de mantenimiento también tienen beneficios a largo plazo cuando se trata de servicios al final de su vida útil. Al monitorizar el estado de los equipos eléctricos, es posible predecir con mayor precisión cuándo será necesario realizar modificaciones o actualizaciones. Esto, a su vez, extiende aún más la vida útil de sus activos y continúa impulsando el retorno de la inversión.
Los programas de mantenimiento predictivo y preventivo también ayudan a que el negocio sea más sostenible, gracias a los principios de circularidad.
Estos programas de mantenimiento le permiten alejarse de una mentalidad de “tomar-fabricar-desperdiciar” que se basa en la extracción y eliminación de materiales finitos.
En cambio, un enfoque circular permite reparar, reemplazar y mejorar las piezas obsoletas o dañadas, y preservar el sistema en su conjunto. Permite la recirculación de recursos y una menor dependencia de los materiales que extraemos de la tierra, lo que reduce la dependencia de cadenas de suministro poco fiables y mejora las perspectivas de regeneración del planeta.
Clic AQUÍ para descubrir más acerca del enfoque de ABB sobre la circularidad.
Tras una revisión de su tablero de distribución de bajo voltaje, Jämtkraft actualizó su sistema a la solución MNS Digital de ABB, lo que extendió la vida útil del equipo y facilitó el mantenimiento predictivo.
Este proyecto de modernización permite a Jämtkraft establecer un programa de mantenimiento predictivo mediante la recopilación de datos en tiempo real y el monitoreo de las condiciones, lo que permite una mejor gestión de la energía y la optimización del ciclo de vida. También respalda el mantenimiento preventivo al proporcionar datos y análisis detallados del sistema, lo que ayuda a evitar interrupciones no planificadas y garantizar un funcionamiento continuo.
