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Las máquinas para la transformación de polímeros se utilizan en diversos sectores, entre los que se encuentra el sector automotriz, donde son imprescindibles para la fabricación de piezas y recubrimientos.
Estas máquinas se emplean en la tecnología médica y en la electrónica para la fabricación de piezas de plástico de gran precisión. También son un factor decisivo en el sector de los envases y embalajes para la fabricación de contenedores, cierres y blísteres. La mayoría de las empresas usan inyectoras de plástico para estos trabajos.
Primero, y a través de una tolva, se introduce el granulado de plástico, que continúa hacia el cilindro mediante un husillo helicoidal. El granulado se funde en el cilindro por calentamiento. El husillo helicoidal mezcla el material y lo convierte en una masa homogénea.
Seguidamente, el material fundido se inyecta por el transportador helicoidal hacia el molde, compuesto por dos mitades. Estas mitades configuran la pieza que se desea reproducir. El material se enfría en el molde y se solidifica. En muchas ocasiones, este proceso se ve acelerado por un enfriamiento mediante canales de agua.
Una vez solidificada, se abre el molde y la pieza se desprende del molde mediante expulsores para seguidamente extraerla de la máquina. El proceso se reinicia.
Este tipo de fabricaciones de marcado caracter industrial y destinada a la automatización y el control de procesos, son especialmente interesantes para las empresas de la industria del plástico que buscan soluciones económicas para la ampliación de su parque de máquinas.
