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El nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envase, que se aprobará de forma definitiva en la sesión plenaria del Parlamento Europeo del 13-14 de noviembre, y que entrará en vigor tras su publicación en el Diario Oficial las semanas siguientes, va a introducir una serie de novedades que las empresas deberán adaptar.
Entre otros, incluye objetivos específicos a largo plazo en materia de prevención, ecodiseño, reutilización, reciclabilidad, contenido de material reciclado y el uso de bioplásticos en envases.
Con el objetivo de proporcionar e intercambiar conocimientos sobre estas nuevas exigencias, las empresas y profesionales del sector del envase y de la alimentación se han reunido en una nueva edición del Diálogo Intracluster, organizado por el Cluster de Innovación en Envase y Embalaje.
Uno de los puntos que se han tratado es la necesidad de que exista una mayor claridad entre la regulación europea y la de cada país. En concreto, los profesionales solicitan más claridad ante las exigencias y obligaciones que va a marcar el nuevo Reglamento Europeo de Envases, y las que ya están vigentes en España con el Real Decreto de Envases.
De forma particular, la correcta aplicación en España del Real Decreto de Envases supone todavía varios retos para las empresas debido a la falta de claridad sobre su alcance, carencias en la regulación de ciertos aspectos estructurales y la incertidumbre sobre cómo se ajustará a la futura normativa europea sobre envases, según ha explicado Sergio Gimenez, director de Negocio en Aimplas, el Instituto Tecnológico del Plástico. En esta línea, ha asegurado que “tenemos dos documentos que regulan lo mismo, aunque de manera distinta, por lo que es necesario alinear los objetivos nacionales con el Reglamento Europeo de Envases”.
Por su parte, Sabrina Brea, consultora en ATQ QUIMYSER, también ha destacado la necesidad de una armonización del Real Decreto con el Reglamento Europeo, y ha señalado que “a nivel de reutilización, el Reglamento se ha quedado corto”. Además, ha compartido con los asistentes los parámetros de reciclabilidad ante el nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases.
El nuevo Reglamento de Envases y Residuos de Envases introduce un sistema de clasificación para evaluar la reciclabilidad de los envases, basado en el diseño, los sistemas de gestión y las tecnologías de reciclado.
Este enfoque permite una evaluación más precisa del impacto ambiental de cada tipo de envase, diferenciando entre niveles de reciclabilidad según los materiales utilizados y su capacidad para ser reciclados eficientemente. Esta clasificación busca fomentar el diseño de envases más sostenibles, promoviendo aquellos que cumplan con los umbrales establecidos para maximizar su reciclado y reducir su impacto ambiental.
Por otra parte, el sector del packaging lamenta la falta de un sistema de etiquetado unificado entre los diferentes países miembros, lo que genera confusión tanto para las empresas como para los consumidores.
Esta ausencia de armonización dificulta la identificación clara de las instrucciones de reciclaje y las características medioambientales de los productos, afectando la eficiencia de los procesos de reciclaje y la comprensión del consumidor sobre cómo gestionar los residuos.
“En el reglamento falta el enfoque desde el punto de vista del consumidor, ya que sin éste la economía circular no puede funcionar”, ha destacado Sergio Gimenez, director de Negocio en Aimplas.
Finalmente, los expertos han señalado que se espera que con el nuevo Reglamento de Envases del Parlamento Europeo se avance en un etiquetado armonizado de los envases a través del uso de códigos QR y compatible con el Pasaporte Digital del Producto.