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Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de Cesce), referente en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing en España y Portugal, en el ejercicio 2023 se mantuvo la tendencia al alza en la capacidad renovable instalada en España, impulsada por la solar fotovoltaica.
En conjunto, las fuentes de energía consideradas —eólica, solar fotovoltaica y solar termoeléctrica— alcanzaron una potencia acumulada conjunta de 59.106 megavatios, con un incremento del 12,7% respecto al año anterior.
La energía eólica, todavía la fuente renovable de mayor peso específico, registró un crecimiento del 2,4%, hasta los 30.883 megavatios, mientras que la energía solar termoeléctrica no añadió nueva potencia. Por su parte, la energía solar fotovoltaica acortó su distancia frente a la primera, al rozar los 6.000 megavatios de nueva potencia instalada en 2023, alcanzando los 25.919 (+30%). Esto supuso haberse multiplicado por cinco desde 2018.
Castilla-La Mancha y Andalucía se presentan como las comunidades con mayor potencia eólica y solar instalada acumulada, con alrededor de 11.400 y 10.150 megavatios, respectivamente. Le siguen Castilla y León, con cerca de 8.700, y Aragón, con unos 7.700. Estas cuatro comunidades concentran, por tanto, cerca de las dos terceras partes del total nacional.
La venta de energía eólica se incrementó nuevamente, aunque solo un 1,2%, hasta los 61.342 gigavatios-hora, lo que le permitió mantenerse como la principal fuente, por delante de la solar fotovoltaica. Con un aumento del 24,7%, ésta última alcanzó los 35.673 gigavatios-hora, mientras que la energía solar termoeléctrica generó 4.698 gigavatios-hora (+13,9%). La cifra total, superior ya a los 100.000 gigavatios-hora, supuso el 41,1% del volumen de producción de electricidad.
En un contexto de volatilidad y normalización de los precios de la energía tras los fuertes incrementos observados en los dos años anteriores, el valor del mercado de las energías eólica y solar se situó en 2023 en 10.955 millones de euros, lo que supuso una contracción del 38,9%. Esta negativa evolución es común a todas las tecnologías, si bien fue especialmente acusada la caída de los ingresos derivados de la venta de energía de origen eólico (-52,3%). En el caso de la energía solar, el retroceso se cifró en el 24,1% la fotovoltaica y en el 11,4% en la termoeléctrica.
Se mantiene la tendencia de aumento de la concentración de la oferta en el sector, de manera que la cuota de potencia conjunta de los cinco primeros operadores era en 2023 del 41,5%, en tanto que los diez primeros reunían algo más de la mitad del total.