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Ante los nuevos y difíciles retos en la lucha contra incendios se requiere una legislación más exigente y soluciones expertas, basadas en la investigación y nuevas tecnologías, y de mano de los especialistas en la materia.
Estas son las conclusiones destacadas en la clásica jornada Día del Fuego de Madrid, que organizada por Tecnifuego, Asociación Española de Sociedades de Protección Contra Incendios, llenó de profesionales el auditorio del Instituto de Ingeniería de España.
El evento estuvo integrado por tres mesas de debate, en las que tras un planteamiento inicial se contó con expertos en las diferentes áreas que mantuvieron sus puntos de vista sobre la problemática, los retos y las soluciones para hacer frente a la Sostenibilidad e incendio en: Generación fotovoltaica; Baterías ion litio, y Edificios en altura.
La inauguración de la jornada estuvo a cargo de, Diego Fernández, vicepresidente del Instituto de Ingeniería de España, que dio la bienvenida y felicitó a los organizadores por el interés de los temas propuestos. A continuación, Adrián Gómez, presidente de Tecnifuego, destacó los puntos principales del documento desarrollado por la Asociación Posicionamiento Tecnifuego, ante el incremento y virulencia de los incendios requieren medidas básicas y urgentes para revertir esta tendencia: “un cambio en la legislación que exija detectores de incendio en las viviendas; vías de evacuación, dotadas de todos los medios técnicos necesarios; y requisitos especiales contra el fuego en la edificación, relativa a materiales que ralenticen la propagación del incendio y disminuya la emisión de sustancias tóxicas…”. Por su parte, Jaime Martínez, director general de Promoción Económica e Industrial Comunidad de Madrid, felicitó a la organización por el interés de la temática y destacó la necesidad social de contar con soluciones avanzadas contra los nuevos riesgos de incendio. Para ello, “el papel de las empresas y profesionales y la investigación en estas nuevas soluciones es fundamental”, comentó.
La primera Mesa de debate: Sostenibilidad e incendio. Un reto actual para el futuro. Generación fotovoltaica fue presentada por Carlos Chicharro, director del Área de Protección Activa de Tecnifuego, que ofreció datos e informó que en 2023 hubo un aumento del 28% de las instalaciones fotovoltaicas en cubiertas industriales. Así se hace necesario “conciliar seguridad energética con la seguridad contra incendios”. La sostenibilidad tiene que ver también con la seguridad contra incendios (SCI), “este es un mensaje que tenemos que hacer llegar, que se entienda: las instalaciones fotovoltaicas deben ser evaluadas contra el riesgo de incendio antes de ser colocadas sobre las cubiertas”.
La proliferación de instalaciones fotovoltaicas sin una adecuada evaluación y control aumenta el riesgo de incendio y dificulta la intervención. Por ejemplo, no tener en cuenta la accesibilidad a las cubiertas para los servicios de emergencia o la distancia a los parques de bomberos, puede hacer que la intervención no sea efectiva o incluso posible. Por otro lado, la gran cantidad de paneles fotovoltaicos que estamos instalando, en un futuro, planteará un problema para su gestión como residuo que hemos de evaluar en vías de la sostenibilidad de estas instalaciones, “por ello, repito que en SCI hay que tener en cuenta la sostenibilidad desde todas las perspectivas posibles”.
Otra dificultad que plantea un reto es que, "a nivel reglamentario, no hay actualmente normativa en vigor, por ello si cabe es más importante contar siempre con instaladores autorizados, productos de garantía y adecuados para estas instalaciones, así como con el asesoramiento de técnicos de SCI que tengan la capacidad de evaluar con el conocimiento suficiente, las medidas de prevención a nivel de protección pasiva y activa que fueran necesarias; igual de importante es que los servicios de emergencia dispongan de información complementaria antes de su intervención para garantizar que su intervención sea segura para las personas; como consecuencia de todo esto, las compañías aseguradoras se enfrentan a riesgos que antes no existían y deben de requerir medidas de SCI que minimicen o eviten los riesgos de incendio”.
Por su parte, Regina Utrilla, responsable de Relaciones con Organismo de Control (OC) de Tecnifuego, ofreció el punto de vista de los OC, que evalúan el riesgo a partir de una norma y valoran que se cumplan los requisitos mínimos para alcanzar los objetivos de seguridad. “El problema es cuando se ha hecho un análisis previo y después se integran en cubierta las instalaciones fotovoltaicas, que desestabilizan todo lo integrado. Ese diseño inicial no tiene que ver con las garantías de cuando se diseñó. No es la misma carga exterior ni la propagación, etc. Habría que tener normativa ad hoc”. Al no tener herramientas para poder evaluar, se desequilibra el riesgo de las instalaciones diseñadas de SCI. “Es muy importante tener normativa, poder evaluar y tener conciencia de este riesgo”, concluyó.
Manuel Ferrer, del Área de Extinción de Incendios de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, puso sobre la mesa la necesidad de tener un soporte legislativo para tratar el riesgo por incendio de las instalaciones fotovoltaicas, “asociaciones de expertos como Tecnifuego pueden ir orientando, a través de una guía, de las medidas de SCI hasta que salga una normativa sobre este riesgo eléctrico, ya que a día de hoy no tenemos solución”. Entre otras cuestiones, es importante identificar gráficamente con paneles los equipos de SCI que hay instalados, una señalización adecuada, la accesibilidad por cubierta, cómo acceder de manera segura, si hay baterías de litio, si esa instalación puede funcionar en isla, y otras variantes. “La información previa es fundamental para los servicios de bomberos”.
Beatriz Martínez del Campo, responsable Oficina de Ingeniería de Prevención de ALLIANZ, informó del punto de vista de la aseguradora, que vive en un momento especial: “no damos cobertura a clientes veteranos por la cantidad de incendios que está habiendo, no solo por las placas fotovoltaicas… el problema es que no hay normativa donde apoyarse. Necesitamos un marco reglamentario específico que marque aspectos como distancia entre exutorios, sectorización dentro de la nave, cables no propagadores de llama, etc.” Antes de una instalación de placas hay que hacer un análisis previo: cálculo de carga correcto, tener en cuenta el viento, la lluvia… Hay que hacer las cosas bien de partida y “necesitamos una normativa para poder realizar la inspección. La regulación es la herramienta para evaluar y comprobar”, insistió.
La 2ª Mesa de debate: Sostenibilidad e incendio. Un reto actual para el futuro. Baterías de Ion litio fue presentada por Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego que hizo una extensa exposición sobre casos reales de incendio por baterías de ion litio de equipos de movilidad como patinetes y bicicletas, en viviendas, en trasteros. “Se debe a daños físicos de la batería, sobrecarga, baterías defectuosas, malos hábitos y descuidos en la carga de la batería”. Además del alto riesgo en la carga de los vehículos eléctricos.
“Cada vez se dan más incendios en vehículos, por daños o golpes en la batería. Son incendios muy peligrosos y aparatosos por la dificultad de extinción, por los gases nocivos que desprenden...” En este sentido, la supresión y control del incendio es muy compleja porque “una batería de litio no se apaga hasta que no se agota.” Tortosa comentó algunas medidas de protección y recomendaciones, “técnicas de extinción con rociadores y mantas… y en protección pasiva: evacuación de humos, sectorización e ignifugación”, informó.
Jon Michelena, director general CEPREVEN, informó de determinados ensayos de CFPA, confederación europea, e investigaciones en Dinamarca y Alemania, buscando soluciones para los incendios en baterías de ion litio. Recordó que las baterías van evolucionando y la tecnología conseguirá soluciones a los problemas actuales. “El mercado va buscando soluciones, vamos haciendo ensayos que aún no están armonizados, vamos sin norma”.
Entre los sistemas más eficaces para un incendio en garajes, Michelena se refirió a rociadores por agua pulverizada, agua nebulizada con o sin aditivos o solo los rociadores. “Los daneses han desarrollado normativa para saber qué sistema se puede utilizar en los ferrys que llevan vehículos eléctricos, como es un sistema de agua pulverizada móvil, parrillas con boquillas para refrigerar. Hay soluciones, pero hay que invertir para realizar ensayos. Son soluciones temporales hasta que la tecnología de baterías se vaya mejorando. En la web de Cepreven tenemos documentos de todos estos temas que aportan claridad al respecto”, matizó.
Lluis Marín, coordinador Comité de Fabricantes de Equipos de Detección de Tecnifuego, dejó sentado que “en España falta normativa que obligue a instalar detección de incendios en vivienda. Otros países europeos sí han desarrollado normativa en uso residencial y en aparcamientos, tanto de protección estructural, como detección, control de humos, y medidas preventivas y organizativas”. Marin defendió que existe una buena tecnología para alertar de un incendio, como son los detectores de humos, por ello “se deberían instalar en todas las viviendas, nuevas y antiguas”.
Para concienciar sobre el tema, el 22 de noviembre se celebra el día europeo del detector de humo, en el que participa Tecnifuego. En definitiva, “se requiere regulación, pero no es una cuestión simple, cada aplicación requiere su solución. En general, se debe evaluar el riesgo y contar con presupuesto suficiente para una instalación conjunta de varias tecnologías de SCI”.
Rafael Reyes, del Área de Prevención de Incendios, Bomberos de la Comunidad de Madrid, aseguró que los vehículos con baterías de litio constituyen un riesgo, pero son seguras si no están deterioradas. “Se dan más accidentes en el ámbito doméstico: patinetes, dispositivos móviles…”. Reyes comentó que el desarrollo de la tecnología va siempre por delante que la legislación. Por ello, para dinamizar y poder legislar sobre medidas preventivas como la instalación de detectores, “se ha creado una comisión entre asociaciones, ministerio, bomberos, para la instalación de detección en viviendas, así como para elaborar una Norma UNE, en las que participamos. También hacemos campañas de divulgación siempre cuando hay algún incidente grabamos videos básicos para el público con medidas preventivas”.
Luis Sanchez, del Comité de Fabricantes de Equipos de Extinción de Tecnifuego, destacó que aunque el coche eléctrico es muy seguro, una batería de ion litio tiene más de 7.000 piezas “un abuso térmico o un golpe puede originar un incendio y propagarlo”. Como solución “sólo podemos refrigerar, absorber el calor al máximo y que no se extienda el incendio. La tecnología más conocida es el uso de agua, pero se necesita mucha cantidad de agua, por ello la siguiente opción más sostenible es el agua nebulizada que absorbe más el calor, y se puede usar con aditivos que encapsulan el agua y encapsulan el humo. Con el agua nebulizada encapsulada vamos más allá todavía en eficacia y sostenibilidad, se utilizan aditivos que mejora las propiedades de enfriamiento y toxicidad”, informó.
La 3ª Mesa de debate: Sostenibilidad e incendio. Un reto actual para el futuro. Edificios en altura, fue introducida por Albert Grau, director del Área de Protección Pasiva de Tecnifuego, que puso sobre la mesa el reto de cómo proteger contra el fuego los edificios en altura hasta que llegan los bomberos. Planteó una serie de cuestiones de diseño en los edificios y su adecuada resistencia y reacción al fuego. “Nos preocupa la fachada por la facilidad de propagación que ofrece a un incendio cuando en su avance encuentra productos combustibles, incluso en esos balcones que a menudo actúan de almacén por falta de espacio en el interior. Además, nuestro CTE no tiene exigencias ni para carpinterías ni otros elementos de fachada, lo cual demoniza a algunos y exonera a otros”.
Si nos ponemos analizar, por ejemplo, el SATE, estamos a la cola de Europa. Se necesita un cambio para mejorar estos aspectos. Ya en 2018 Tecnifuego emitió un posicionamiento sobre los incendios en fachadas, en los que pedían definir este tipo de edificios y otros de alto riesgo, utilizar recomendando productos no combustibles en ellos. Otro aspecto importante ante este reto es aprovechar la rehabilitación para “aplicar el principio de no empeoramiento en los aspectos de SCI”, destacó Grau.
Por su parte, Rafael Sarasola, coordinador del Comité de Ingeniería, Instalación y Mantenimiento de Sistemas de Protección Pasiva de Tecnifuego, defendió un equilibrio entre protección pasiva y activa. “Ahora la construcción es diferente, cada vez se usan más soluciones prefabricadas que conllevan otros problemas y falta legislación. En el CTE se debe mejorar el comportamiento estructural, ser estrictos en los materiales que se usan para la compartimentación y las vías de evacuación… y la instalación debe ser hecha por expertos”, comentó.
En cuanto al riesgo de incendio en las rehabilitaciones, Sarasola cree que los instaladores en Pasiva son conscientes del riesgo y que se deben usar materiales cada vez menos combustibles y combinarlos con métodos de extinción de activa. Alertó además de la importancia del mantenimiento “por ello, hace tiempo se eleaboró una Guía para el mantenimiento de Protección Pasiva, que está en la web de Tecnifuego.
En su intervención, Santos Bendicho, coordinador del Comité de Fabricantes e Instaladores Sistemas de Control de Temperatura y Evacuación de Humos de Tecnifuego, comentó que “lo que mata a las personas es el humo. Por ello como norma general, la estrategia es el confinamiento y esperar a ser rescatados, pero que en casos particulares en que existe el riesgo de propagación del incendio se podría replantear esta estrategia ligada a mantener las escaleras sin humo con sistemas de sobrepresión, instalar detección que avisa del incendio y rociadores que lo extinguen".
En todo caso Bendicho afirmó que se deben replantear las exigencias para estos edificios con relación a los humos, las alturas para escaleras protegidas, medidas compensatorias para ese riesgo, confinamiento, planes de autoprotección, detección, los materiales usados... “es decir, una combinación de elementos para realizar la evaluación del riesgo desde la ingeniería y poner soluciones en base a esto”. En este sentido, el CTE debe incrementar las exigencias para dotar “vías de evacuación seguras, libres de humos, bien señalizadas y sin materiales combustibles”.
En su turno, María Blanca García Sanz, del Colegio de Arquitectos de Madrid, señaló que “el riesgo de incendio no está muy tratado en los proyectos, habría que hacer más, más evaluación del edificio, y añadir en las revisiones la SCI, al menos en lo general”. En relación con la rehabilitación “ahora mismo no se contempla la SCI. Con el SATE es un poco mejor, pero habría que buscar materiales menos combustibles. El problema viene una vez limpiamos la fachada y se pone el anclaje hasta que se cierra, ese es el periodo con más riesgo de incendio”. Sobre el CTE, García cree que es de mínimos, “en todo edificio se debería reforzar aspecto como la evacuación, pensar en las personas con poca movilidad, e instalar escaleras protegidas en cualquier edificio nuevo”, defendió.
Por su parte, José María Pérez Revenga, presidente del Comité Técnico del IIE de Edificación e Infraestructuras, señaló que los ciudadanos deben conocer estos sistemas de SCI e intentar implementarlos en los edificios. “Nos falta una normativa amplia que contemple estos edificios. Los aspectos constructivos suelen ser los mismos, pero no es lo mismo una estructura metálica que de hormigón y no digamos de madera. Los materiales son muy importantes, “se debe comprobar que los materiales son ignífugos, incluidos los cables, realizar pruebas en laboratorios del fuego que muestren esta eficacia…. Y controlar el humo, para la evacuación y el acceso de los bomberos con facilidad”.
Sobre la rehabilitación de los edificios antiguos suponen un gran reto. Comentó que hay que hacerlo de la mano de los expertos, creando comités de expertos: ingenieros arquitectos, profesionales de la SCI para saber qué hacer con la ITV de los edificios. “Pero sin atemorizar”. En cuanto al CTE, se deben aumentar las exigencias en los materiales, para que tengan la reacción al fuego adecuada, poner atención en la seguridad en la evacuación, sectorizar…
La jornada tuvo una alta participación de los profesionales asistentes que plantearon numerosas dudas y defendieron aspectos fundamentales, como el tema de la sostenibilidad en SCI: “No hay nada menos sostenible que un incendio”.
Esta cuestión fue la protagonista de las conclusiones de la jornada, realizadas por Antonio Tortosa, que resumió en una acción básica a emprender por Tecnifuego: “tenemos una tarea ardua: el equilibrio entre incendio y “sostenibilidad”. Por ello, adelanto que vamos a intentar hacer una jornada sobre incendio y sostenibilidad, donde participen los tres Ministerios que nos afectan: Industria, Vivienda y Transición Ecológica, para llegar a alguna solución”.
El Día del Fuego de Madrid está patrocinado por Pefipresa, Viking, Fire Piping, Honeywell, Sodeca, Bosch, Dinak, Ebara, Securitas, Detnov, Rockwool, UNE y AENOR.