Empresas Premium
Las nuevas normas, aprobadas formalmente por el Consejo Europeo, disminuirán considerablemente la generación de residuos de envases al establecer objetivos vinculantes de reutilización, limitar determinados tipos de envases de un solo uso y exigir a los operadores económicos que reduzcan el uso de envases al mínimo. El Reglamento abarca la totalidad del ciclo de vida de los envases.
Las nuevas normas incluyen, entre otros, los siguientes requisitos para los envases:
Los requisitos en materia de etiquetado, marcado e información (por ejemplo, sobre la composición de materiales o el contenido reciclado) deberían facilitar la separación realizada por el consumidor y su toma de decisiones.
Las nuevas normas introducen restricciones a los envases de plástico de un solo uso para:
El Reglamento establece nuevos objetivos de reutilización vinculantes para 2030 y objetivos indicativos para 2040. Los objetivos varían en función del tipo de envase utilizado por los operadores (por ejemplo, objetivos vinculantes del 40 % para los envases de transporte y de venta y del 10 % para los envases colectivos).
De acuerdo con las nuevas normas, las empresas que ofrecen productos para llevar tendrán que brindar a los clientes la posibilidad de aportar sus propios recipientes para rellenarlos con bebidas frías o calientes o comidas preparadas, sin coste adicional.
La adopción formal de hoy por parte del Consejo constituye el último trámite del procedimiento legislativo ordinario. El Reglamento se publicará ahora en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor. Será aplicable a los 18 meses de la fecha de entrada en vigor.
Aunque los porcentajes de reciclaje han aumentado en la UE, la cantidad de residuos generados por los envases aumenta más rápidamente que la cantidad de envases reciclados. En 2022, la UE generó casi 186,5 kilogramos de residuos de envases por persona, de los cuales 36 eran envases de plástico. Esto implica que cada día producimos medio kilogramo de residuos de envases por persona en la UE.
La actual Directiva de la UE sobre los Envases y Residuos de Envases se adoptó en 1994 y se ha revisado varias veces desde entonces. Establece normas para prevenir y gestionar los residuos de envases en todos los Estados miembros de la UE. Sin embargo, varias evaluaciones de la Directiva han puesto de manifiesto que no ha conseguido reducir satisfactoriamente los efectos negativos de los envases sobre el medio ambiente.
En este contexto, en noviembre de 2022 la Comisión presentó una propuesta de Reglamento sobre los Envases y Residuos de Envases que sustituiría a la Directiva vigente y actualizaría el marco actual para los envases y residuos de envases a lo largo de todo su ciclo de vida, con el objetivo de contribuir a la transición hacia una economía circular y una Europa climáticamente neutra.
El Parlamento Europeo y el Consejo adoptaron sus posiciones sobre la propuesta de Reglamento en noviembre y diciembre de 2023, respectivamente. Los dos colegisladores alcanzaron un acuerdo provisional el 4 de marzo de 2024, tras dos rondas de negociaciones informales.