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METTLER TOLEDO, referente global en instrumentos de medición y precisión para laboratorio, industria y retail, presenta una serie de directrices prácticas basadas en la química sostenible.
Desde el descubrimiento de la penicilina hasta la invención de los fertilizantes para cultivos, las innovaciones de la industria química han mejorado drásticamente nuestra calidad de vida. Ahora, los químicos están buscando nuevas formas de reducir el impacto de los procesos químicos en el medio ambiente y en nuestra salud.
Los químicos usan la química sostenible para diseñar productos y procesos químicos más seguros. La química sostenible abarca todo el ciclo de vida de una sustancia química, desde la producción, el uso y la eliminación.
Los químicos estadounidenses Paul Anastas y John Warner desarrollaron, a finales de la década de 1990, los 12 principios de la química sostenible, que proporcionan a la comunidad científica un marco para hacer que los procesos químicos sean más ecológicos y seguros. Seguir estas directrices en su laboratorio puede ayudar a minimizar su impacto medioambiental.
Una ventaja que tienen estos principios es que se pueden implementar en cualquier lugar, desde pequeños laboratorios hasta grandes operaciones industriales.
Aquí os dejamos la lista:
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