Empresas Premium
Olesa de Montserrat, Molins de Rei, Parets del Vallès-Montmeló y Cardedeu (Catalunya) serán las primeras localidades en las que se pondrá en marcha el proyecto GURB entre 2025 y 2026.
Cada vez son más las personas que desean contar con autoconsumo eléctrico. Esto significa poder generar energía verde a través de la instalación de cubiertas y utilizarla para el propio consumo. Pero, ¿qué pasa con aquellas personas que no pueden autoabastecerse porque viven de alquiler, no tienen una cubierta adecuada o no disponen de suficientes recursos para hacer frente a la inversión inicial?
Pensando en estas personas, desde Som Energia han ideado GURB, un servicio de Generación Urbana Compartida que facilita el acceso a energía fotovoltaica producida localmente –renovable y de proximidad– a aquellas personas y entidades que no disponen de placas solares.
El primer GURB que han puesto en marcha está ubicado en Mataró (Maresme). Se trata de una instalación de 100 kW de potencia en el barrio del Escorxador, en la que se han adherido más de 120 viviendas y a cada una de ellas les llega entre 0,5 y 1 kW de potencia.
Después de esta primera experiencia con resultados muy positivos, se está impulsando la creación de más GURB que se pondrán en marcha entre 2025 y 2026 en Olesa de Montserrat y Molins de Rei (Baix Llobregat), donde hay más de 550 personas socias y en la comarca del Vallès Oriental, donde viven unas 3100 personas socias.
El principal objetivo del proyecto es acercar la generación al consumo. Som Energia gestiona una instalación fotovoltaica de autoconsumo colectivo sobre una cubierta, es la titular y realiza su mantenimiento durante toda su vida útil. La energía generada se reparte entre las personas y entidades adheridas al proyecto, que pueden escoger si desean tener 0,5 o 1 kW de potencia. Para participar, es necesario tener un contrato con Som Energia y estar dentro de un radio de 2 km de la instalación.
Se trata de compartir una instalación de generación, en este caso de energía solar, con diversas participaciones. Cada participación se define en forma de porcentaje de tal modo que el autoconsumidor/a disfruta de la energía producida por aquella instalación en proporción al porcentaje definido. Esta energía se le descuenta de la factura eléctrica. Así, se puede minimizar el impacto ambiental y maximizar el ahorro económico.
Som Energia es una cooperativa sin ánimo de lucro dedicada a la generación y comercialización de electricidad de origen renovable. Su objetivo es conseguir generar el total de energía que consumen las personas y entidades socias de la cooperativa. Actualmente, cuenta con 17 plantas en funcionamiento que producen 23,1 GWh/año. Esto representa el 9,6% de la energía que comercializa.
Sus proyectos de generación quieren, por un lado, producir el mínimo impacto en el territorio –priorizando la ocupación de suelo no productivo y no impulsando macroplantas– y, por otro, fomentar la generación distribuida y próxima a los puntos de consumo. En este sentido, GURB es una solución que permite aprovechar las superficies urbanizadas y llegar a hogares que hasta ahora no podían autoabastecerse.
En paralelo a GURB y con la voluntad de continuar incrementando la producción propia, Som Energia impulsa nuevas plantas sobre terreno. Se trata de instalaciones que captan la energía solar y la convierten en electricidad mediante paneles fotovoltaicos. Estos paneles se colocan directamente sobre el suelo, en lugar de ser instalados sobre edificios o estructuras. "El modelo de plantas distribuidas permite inyectar una cantidad importante de energía verde en la red de distribución local, es decir, se contribuye a la descarbonización real y eficiente de la red. Cuando hacemos plantas en el suelo siempre tenemos presente el impacto que puede tener en la zona y escuchamos todas las voces implicadas", destaca Léo Maenner, del equipo técnico de Som Energia.
Actualmente, Som Energia trabaja en dos proyectos de plantas solares en tierra en la Ametlla del Vallès. Por un lado, uno de 4 hectáreas que generará electricidad verde equivalente al consumo de 1.350 viviendas, o el 12,6% del consumo eléctrico de todo el municipio de la Ametlla del Vallès. Y, por otra parte, un segundo proyecto de 4,2 hectáreas que generará electricidad verde equivalente al consumo de 1.500 viviendas, es decir, el 14% del consumo eléctrico de todo el municipio de la Ametlla del Vallès.
Al tratarse de proyectos instalados en el suelo y no en cubierta, el autoconsumo compartido en red es posible hasta 500 metros alrededor de la planta. Por tanto, las viviendas y empresas ubicadas cerca de las plantas también pueden disfrutar de electricidad en modalidad autoconsumo compartido. Desde Som Energia apuestan por esta modalidad, ya que permite fomentar el uso de energías renovables y reducir la huella de carbono, además de crear sentido de pertenencia y conciencia ambiental compartida.