Empresas Premium
Omron Electronic Components Europe ha añadido dos nuevos modelos a su extenso catálogo de relés de potencia de CC. El G9EK-1-UTU y el G9EK-1-E son compactos pero proporcionan una interrupción para grandes corrientes y altas tensiones de 500 VCC o superiores sin el uso de gas.
El consumo y el tamaño de estos relés son los más bajos del mercado, por lo que resultan ideales para aplicaciones como cargadores rápidos de vehículos eléctricos de CC, baterías e inversores fotovoltaicos.
Una excelente respuesta frente a cortocircuitos es primordial en aplicaciones como baterías que manejan corrientes elevadas. A menudo se usan contactores, pero suelen tener mayor tamaño y ocupan un espacio valioso en el diseño de la aplicación. El relé de potencia de CC G9EK-1-UTU alcanza 120 A a 500 VCC, mientras que el G9EK-1-E llega hasta 200 A a 500 VCC, y ambos son capaces de resistir corrientes de hasta 5000 A bajo condiciones anormales.
Estos relés tienen las mismas dimensiones de 64,2 mm (Al) x 86 mm (An) x 47,7 mm (L). El diseño de estos dispositivos no exige dejar espacio para el arco eléctrico, por lo que garantiza un funcionamiento seguro y permite que los diseños de las aplicaciones sean más reducidos.
Cada relé puede funcionar de manera bidireccional y tiene una corriente máxima de interrupción de 500A para el G9KE-1-UTU y 1000A para el G9EK-E como apagado de emergencia de las aplicaciones. Dos dispositivos en serie pueden interrumpir de forma segura un total de 1000VCC, de modo que proporcionan una resistencia mucho mayor frente a corrientes de cortocircuito, además de mejorar el rendimiento de la aplicación.
Los relés están optimizados para aplicaciones de movilidad gracias a su alta resistencia frente a vibraciones y choques; pueden resistir un impacto de hasta 100 G y seguir funcionando. Los productos se han sometido a ensayos para comprobar que alcanzan un mínimo de 200.000 conmutaciones.
Un diseño propietario sin el uso de gas elimina los arcos eléctricos sin necesidad de piezas o materiales especiales en el proceso de fabricación, lo cual ayuda a disminuir de forma significativa la huella de carbono de los dispositivos si se compara con otros productos equivalentes de los competidores, además de eliminar la posibilidad de que haya fugas de gas.
