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Sesé avanza en su estrategia para reducir el impacto ambiental de su actividad y refuerza su apuesta por el uso de combustibles renovables. La compañía multiplicó por cinco su consumo de combustible renovable en 2024 respecto al año anterior y estima alcanzar los 20 millones de litros hasta 2026.
El volumen consumido en 2024 (5,6 millones de litros), ha permitido a Sesé recorrer más de 18 millones de kilómetros evitando hasta el 90% de las emisiones de CO₂. Una distancia equivalente a atravesar Europa más de 4.000 veces desde Algeciras (España) hasta Cabo Norte (Noruega).
Solo el pasado año, la compañía emitió un 18% menos de gases de efecto invernadero gracias al uso de combustible renovable en sus rutas internacionales, permitiendo una reducción de hasta el 90% de las emisiones por trayecto.
“Avanzar hacia una cadena de suministro más eficiente y sostenible sin perder competitividad es el gran reto al que se enfrenta nuestra industria. En solo un año, el uso de combustible renovable no solo nos ha permitido reducir significativamente nuestro impacto ambiental, sino que se ha convertido en una propuesta de valor añadido para los clientes y las compañías comprometidas con la descarbonización de su cadena de suministro”, ha asegurado Héctor Cebrián, responsable de Sostenibilidad de Sesé.
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad y la descarbonización de sus procesos, Sesé alcanzó en 2024 el mayor acuerdo de suministro de combustible renovable en España junto a Repsol. Un volumen de 8 millones de litros que Sesé ha utilizado en la mitad del plazo previsto y que permite a la compañía avanzar en su objetivo de ser una compañía neutra en emisiones en 2050.
Sesé preside, desde el pasado año, la Asociación CRECEMOS, cuyo objetivo es impulsar la economía circular en España y el uso de combustibles renovables como una opción ya disponible y complementaria para descarbonizar todos los segmentos del transporte: terrestre, aéreo y marítimo.
La agrupación está formada por 35 compañías referentes en energía, materias primas, industria, transporte y retail; que representan toda la cadena de valor de los combustibles renovables y que promueven la neutralidad tecnológica. Es decir, contemplar todas las soluciones disponibles para la movilidad para que se complementen y acompañen en la descarbonización del transporte.
El combustible renovable utilizado permite reducir hasta un 90% las emisiones de CO₂ en comparación con el combustible de origen mineral que sustituye, ya que se produce a partir de residuos como aceites vegetales usados, grasas animales y residuos agrícolas y forestales. Una solución que ya está disponible y es eficiente en cuestión de coste para la descarbonización de todos los sectores del transporte. Cuenta con las certificaciones de sostenibilidad que exige la Directiva de Energía Renovable de la Unión Europea y cumple con todos los requisitos técnicos que garantizan su uso en vehículos sin necesidad de realizar ninguna modificación.