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ArcelorMittal ha comunicado este pasado lunes el cierre de su principal alto horno en Dunkerque durante tres meses, en el marco de un programa mantenimiento en el que la firma ha invertido 254 millones de euros.
Durante los trabajos en el alto horno 4, considerado el más grande de Europa, se ampliarán las plantas de sinterización, destinadas a preparar las materias primas con las que se produce el acero posteriormente. El rearme europeo y el plan alemán de inversión en infraestructuras amenazan con incrementar la demanda de acero, lo cual ha llevado a la compañía a mejorar sus prestaciones en un contexto en el que EEUU ha impuesto aranceles al acero.
Concretamente, el objetivo es incrementar la capacidad del proceso de sinterización, en el cual los materiales se fusionan hasta formar un sínter el cual se convertirá después en acero. Es decir, que ArcelorMittal se prepara ante el incremento en al demanda que se avecina ante el rearme europeo y el incremento en la inversión en infraestructura planeado por Alemania.
Así, el alto horno 4 cerrará 75 días a partir del 15 de abril, tras los cuales se abrirá de nuevo durante quince días, en los que se espera que alcance la plena capacidad de producción. Según ArcelorMittal, estos trabajos "permitirán mantener la eficacia de las herramientas (…) y mejorar sus funcionalidades, preparando las instalaciones para su próxima fase de descarbonización".
En este sentido, es preciso señalar que la compañía suspendió, a finales de 2024, sus planes de inversión en descarbonización en Europa, cancelando el gasto de 1.800 de euros destinado a sus plantas en Dunkerque, incluyendo una ayuda del estado francés valorada en 850 millones. Sin embargo, ArcelorMittal ha afirmado que estas operaciones de mantenimiento en el alto horno 4 no tienen relación con este plan de inversiones en descarbonización.
A principios de febrero, la compañía había comunicado la posibilidad de deslocalizar algunas de sus actividades europeas hacia India. Según afirmó ArcelorMittal, "la industria europea del acero afronta un número de grandes desafíos que amenazan el futuro de la producción acerera en su continente", en referencia a la política arancelaria de Donald Trump.
Por otro lado, el rearme europeo y los planes para incrementar el gasto en infraestructuras por parte de Alemania constituyen una oportunidad para la firma, y la compañía debe estar preparada para el incremento en la demanda. Así lo han percibido también los inversores, ya que, en el último mes, ArcelorMittal ha subido un 10,35% en bolsa. Además, este movimiento se produce después de que, a finales de febrero, los ministros de industria europeos se reunieran en París para discutir medidas destinadas a asegurar el mantenimiento de la producción acerera en Europa.
