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La contaminación por microplásticos es una de las amenazas ambientales silenciosas más extendidas en la actualidad. Cada día, aproximadamente 14 millones de toneladas de estas diminutas partículas terminan en los océanos, contaminando ríos, mares y fuentes de agua potable en todo el mundo, según datos de la ONU.
Su presencia no solo afecta a los ecosistemas acuáticos, sino que también plantea serios riesgos para la salud humana, al infiltrarse en la cadena alimentaria y el agua que consumen a diario millones de personas en el mundo.
Estos fragmentos de plástico, de menos de 5 mm de diámetro, provienen de múltiples fuentes: el lavado de ropa sintética, la degradación de envases plásticos, productos de higiene personal y residuos industriales, entre otros. Una vez liberados en el medio ambiente, su eliminación es extremadamente difícil, ya que los métodos tradicionales de tratamiento de agua no están diseñados para capturarlos de manera efectiva. Como resultado, los microplásticos han sido detectados en agua potable, mariscos, sal de mesa e incluso en el torrente sanguíneo de los seres humanos, lo que genera preocupación sobre sus posibles efectos.
Se han detectado microplásticos en el interior del cuerpo humano, pero aún no somos plenamente conscientes del impacto real que pueden tener en nuestra salud. Más allá del plástico en sí, estos fragmentos pueden actuar como vectores de contaminantes químicos y aditivos potencialmente tóxicos. Estudios recientes empiezan a señalar posibles efectos en la función gastrointestinal e inmunológica, lo que subraya la necesidad urgente de continuar investigando sus implicaciones a largo plazo
En Captoplastic, somos conscientes de la urgencia de este problema y trabajamos para desarrollar soluciones innovadoras que permitan no solo detectar y cuantificar los microplásticos en diferentes fuentes de agua, sino también eliminarlos de manera efectiva. Nuestra misión es proporcionar herramientas tecnológicas avanzadas que ayuden a reducir esta contaminación invisible y proteger tanto el medioambiente como la salud de las personas”, explica Ismael Olmedo, CEO de Captoplastic.
Así, en el marco del Día Mundial del Agua, Captoplastic refuerza su compromiso con la protección de los recursos hídricos con su innovadora tecnología, diseñada para detectar, cuantificar y eliminar microplásticos del agua con alta eficiencia y sostenibilidad. La empresa española ha desarrollado un sistema patentado que no solo permite la cuantificación precisa de estas partículas en diversas fuentes de agua, sino que también ofrece una solución efectiva para su eliminación, evitando que sigan acumulándose en ríos, mares y suministros de agua potable.
La tecnología avanzada de Captoplastic se adapta a múltiples aplicaciones como plantas de tratamiento de aguas residuales e industriales como textiles, alimentarias y químicas, sectores que generan grandes volúmenes de microplásticos. Además, está trabajando en soluciones para entornos urbanos, contribuyendo a la reducción de la contaminación en redes de saneamiento y distribución de agua.
Con este enfoque innovador y escalable, la compañía busca posicionarse como un referente en la lucha contra la contaminación plástica, ofreciendo herramientas clave para preservar la calidad del agua y proteger la salud del ecosistema y de las personas.
Captoplastic ofrece diversas soluciones innovadoras para combatir la contaminación por microplásticos en el agua. Captolab es un dispositivo de laboratorio diseñado para la cuantificación precisa de microplásticos en muestras de agua residual, utilizando un método probado y estandarizable que garantiza resultados exactos incluso en matrices de agua complejas.
Para la eliminación de estas partículas a gran escala, la compañía ha desarrollado plantas de captura, un sistema de aglomeración continua, en el que un captador forma agregados con los microplásticos en el flujo de agua, adaptándose a distintos flujos de agua sin alterar su composición natural y con una eficiencia superior al 80% en la eliminación de microplásticos, lo que ha impulsado su implementación en sectores industriales.
Además, Captoplastic trabaja en el desarrollo de Captonline, una herramienta de monitoreo automatizado que permitirá un control constante de los niveles de microplásticos en efluentes sin necesidad de intervención manual, optimizando la gestión y la detección de estas partículas en el agua.
La tecnología de Captoplastic no solo ayuda a reducir la contaminación, sino que también promueve un modelo de economía circular al permitir la valorización de los microplásticos capturados. Gracias a la reutilización del captador y su enfoque de residuo cero, la empresa ofrece una solución ambientalmente responsable y económicamente viable.
