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KSB ha dado a conocer las últimas versiones de sus bombas centrífugas auto-aspirantes Etaprime.
Bombas centrífugas auto-aspirantes Etaprime, de KSB
Los nuevos equipos ofrecen buenas propiedades de aspiración, incluso bajo condiciones de entrada relativamente malas. Son efectivas aunque la presión de entrada sea baja. Por ejemplo, si la presión de entrada es negativa las bombas consiguen superar hasta nueve metros de altura de succión. También son capaces de bombear fluidos que arrastren gases. No es necesario instalar una válvula de pie.
Las bombas están diseñadas para el bombeo de fluidos a temperaturas de entre -30°C y 90°C. Desarrollan una altura de bombeo de hasta 105 m y un caudal de hasta 180 m3/h.
La familia de la nueva generación incluye 28 tamaños, los cuales pueden ser accionados por motores IE3 de 2 y 4 polos. Las bombas están disponibles en diseño compacto con acoplamiento rígido (Etaprime B), o en la clásica disposición de bancada-acoplamiento-motor. Todas las dimensiones son completamente compatibles con los de la generación previa.
Dependiendo de la aplicación, el cliente puede escoger entre rodamientos lubricados con aceite o grasa de por vida. También es posible suministrar con conexiones para la instalación de sensores de temperatura o acelerómetros en los soportes de rodamiento.
Los materiales disponibles incluyen hierro fundido y acero inoxidable. Estas opciones hacen que esta serie sea adecuada para un mayor rango de aplicaciones, que van más allá de las aplicaciones de agua, aseguran desde KSB.
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