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La Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (AIQBE), ha destacado “el extraordinario esfuerzo con el que las distintas plantas que componen el tejido industrial onubense han puesto en marcha sus protocolos de actuación para prevenir el contagio por Coronavirus COVID-19 durante el desarrollo de su actividad, siguiendo fielmente las recomendaciones de las autoridades sanitarias”.
Así lo ha destacado Carlos Ortiz, presidente de la asociación, quien también ha querido dirigirse, de manera particular, a los empleados de las empresas, destacando “su incuestionable compromiso con Huelva”. “En estos momentos de crisis se pone aún más de relieve el peso que nuestra actividad tiene en la sociedad, contribuyendo a la producción de materiales con los que se fabrican diferentes instrumentos de uso sanitario o alimentario, esenciales en circunstancias como las que estamos atravesando”, ha concluido.
En este sentido, el presidente de la asociación se ha referido a la aportación que, con el desarrollo de su actividad, el tejido industrial ofrece a la población, garantizando el suministro de energía en los hogares y de carburantes para los transportes; de fertilizantes para la alimentación; de cloro, para la desinfección; de lejía y de jabón, para la higiene de hogares, de centros de trabajo y de personas, así como de los materiales para los trajes de aislamiento, los respiradores, tubos y otros equipamientos médicos; de gases industriales, como el oxígeno, necesario para el tratamiento de los pacientes más graves de COVID-19, o de cobre, imprescindible para las telecomunicaciones, para las líneas de Internet y para la radio.
En lo referente a las medidas para producción, las empresas abogan por los cambios de turno que se realizarán de forma telemática. Asimismo, se provee de material para las salas de control de tal forma que el personal saliente y entrante desinfecte su sitio de trabajo. Además, los vestuarios se limpiarán tras cada turno y se guarda la debida distancia interpersonal de dos metros para evitar posibles contagios.
Por otra parte, se ha facilitado el teletrabajo en aquellos puestos en los que es viable y, además, se ha procedido a la instalación de geles higiénicos en zonas estratégicas; a la dotación de medidores de temperatura si alguna persona ajena a las plantas debiera entrar, y al aumento de la periodicidad de limpieza y desinfección en zonas críticas.
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