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Rittal colabora en la fabricación del primer respirador de campaña Leitat 1.
Una de las soluciones innovadoras que permitan proteger a su población del coronavirus y evitar la saturación de sus distintos sistemas sanitarios es el proyecto de fabricación de un respirador de campaña completamente funcional. Diseñado por el ingeniero senior de Leitat, Magí Galido, y validado médicamente por el equipo del Dr. Lluís Blanch, del Parc Taulí de Sabadell, experto en ventilación mecánica, es fruto de una alianza entre el Consorcio de la Zona Franca (CZFB), Hewlett Packard y Leitat (Tecnio) junto al CatSalut, a través del Consorci Sanitari de Terrassa (CST) y el Hospital Parc Taulí de Sabadell.
Para la fabricación del mismo, Rittal ha aportado su armario compacto AX, recién lanzado al mercado. En concreto, el modelo utilizado es el 1380000, fabricado en chapa de acero, con 380 mm de ancho, 380 mm de alto y 210 mm de profundidad.
La mano de Rittal también ha estado presente en el procedimiento de mecanizado del armario y la placa de montaje, realizados ambos desde su MOD Center, con la ayuda del centro de mecanizado Perforex, así como en la fabricación del soporte mecánico de la PCA, poniendo todos sus recursos desde el principio con tal de subministrar las unidades necesarias en tiempo record tanto para los prototipos como para la producción en serie.
En poco más de una semana el diseño del primer respirador de campaña Leitat 1 fue completamente funcional. Así lo corroboraron las primeras pruebas realizadas con un paciente afectado por el virus COVID-19, que se llevaron a cabo en el Hospital Parc Taulí.
El respirador ha sido mejorado desde el prototipo inicial mediante la incorporación de sensores volumétricos, sensores de presión o alarmas de oxígeno, entre otros aspectos, para facilitar su uso por parte del personal sanitario y garantizar su funcionalidad durante un mayor periodo de tiempo en la respiración asistida de pacientes graves con coronavirus y se ha pasado a denominar Leitat 1.3.
El Leitat 1.3 ha conseguido la aprobación de la Agencia Estatal de Medicamentos y Productos Sanitarios, lo que garantiza la seguridad de un respirador diseñado para ser producido a escala industrial. Se estima que dicha producción diaria alcanzará las 50 unidades y su coste será unas 10 veces inferior al de un respirador convencional.