Empresas Premium
Vanzetti Engineering, empresa italiana especialista en el diseño y fabricación de bombas criogénicas para Gas Natural Licuado (GNL) y gases industriales (LIN, LOX, LAR, med-LOX), ha desarrollado un nuevo modelo de bomba centrífuga sumergible, la Artika 300.
Disponible en configuración de 1 o 2 etapas, esta bomba puede alcanzar un caudal de 270 m3/h, y está diseñada para cumplir con todas las necesidades de la transferencia de gas natural licuado en pequeñas y medianas terminales, como, por ejemplo, estaciones de repostaje o suministro de GNL, plantas de energía generada por GNL y aplicaciones en plantas industriales, instalaciones de petróleo y gas o minas.
La Artika 300 complementa la gama Artika de bombas criogénicas sumergidas de Vanzetti, disponible para diferentes potencias y configuraciones de una o varias etapas (2, 3, 4 o 6), con un amplio rango de caudales. Algunas características claves e integradas de estas bombas incluyen su diseño sin sello mecánico, y cojinetes de motor lubricados permanentemente por GNL, que permiten una condición de frío permanente para operaciones de arranque y parada rápidas y eficientes, además de ser de muy bajo mantenimiento debido a la ausencia de componentes que puedan desgastarse.
La Artika 300, al igual que el resto de la gama, está diseñada para funcionar de forma continua o discontinua en un criostato o tanque criogénico. Cuenta con un inductor helicoidal para minimizar el valor NPSH (Net Suction Head) y un motor integrado para ser utilizado con un inversor/VFD. El nivel de ruido de las bombas durante su operación es menor de 80dB.
La nueva bomba es idónea para la transferencia de gas licuado en una diversidad de aplicaciones industriales a pequeña y mediana escala, incluyendo la regasificación de GNL en estaciones de suministro y repostaje de vehículos pesados; los sistemas de GNL por satélite para suministrar gas natural a calderas, hornos, centrales eléctricas y otras aplicaciones industriales en las que no existe una red de distribución de gas a nivel local; la generación de energía con GNL, por ejemplo, en la agricultura y los invernaderos, donde no se dispone de gasoductos o redes eléctricas; las estaciones de entrega rápida de GNL para amortiguar los picos de demanda máxima sobre las redes de gas natural; varios procesos industriales, como secadoras, calderas, tratamientos térmicos, hornos rotatorios u hornos para la producción de papel, metal, productos químicos, petróleo, piedra, arcilla, vidrio, ropa y alimentos.