Empresas Premium
La línea industrial de Genebre dispone de una amplia gama de soluciones para vapor.
De entre sus novedades, destacan dos nuevas referencias de válvulas reductoras de presión pilotadas (Ref. 2274 -en la imagen- y 2275), para aplicaciones de vapor o aire comprimido con extremos roscados según ISO 7-1 (EN 10226-1). De cuerpo fabricado en acero al carbono 1.0619 (WCB) su presión máxima admisible son 25 bares. La presión máxima de trabajo aguas arriba para vapor saturado son 17 bares y su campo de regulación de presión aguas abajo de entre 0.5 a 12 bares (un solo muelle). La presión diferencial máxima son 17 bares y su temperatura de trabajo es de entre 0 ºC / 260 ºC.
Todos los procesos de calentamiento suelen requerir de vapor a presiones más bajas que las que se distribuyen por la caldera. Las válvulas reductoras de presión se utilizan para reducir la presión de vapor al valor requerido por el proceso. Las válvulas reductoras de presión operadas por piloto trabajan a través de una válvula piloto para cargar un pistón o diafragma, el cual incrementa la fuerza interior usada para abrir la válvula principal. Esto permite una mayor capacidad de flujo con una menor diferencia en la presión o caída. Gracias a que la fuerza de bajada se amplifica a través del uso del diafragma, un pequeño cambio en la apertura de la válvula piloto representa un gran cambio en el flujo y presión aguas abajo a través de la válvula principal. Las ventajas principales de este tipo de válvulas, respecto a las de acción directa, son mayores flujos de presión, una rápida respuesta y un control de presión más estable.
Otra de las novedades destacadas del Catálogo 2021 de la Línea Industrial de Genebre para la aplicación de vapor son sus válvulas de seguridad PSV (Pressure Safety Valve), (Referencias 2252N, 2253N, 2256 y 2257).
Todas las referencias cuentan con la Certificación por parte del Organismo de Control Autorizado TÜV Rheinland. La Certificación ayuda a controlar estos riesgos, comprobando la seguridad de las instalaciones y su adecuado mantenimiento, así como el cumplimiento de las normas aplicables. También permite comercializar este tipo de producto cumpliendo todos los requisitos establecidos en las normas de Diseño EN 4126-1/7 y la Directiva de equipos a presión 2014/68/UE. La presión de trabajo máxima de todas ellas es de 40 bares, y su temperatura oscila entre los –20 °C + 300 °C.