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WITT presenta una solución innovadora para aumentar el rendimiento de los sistemas de corte por láser existentes: mezcladores de gas láser para un reequipamiento sencillo. El resultado son cortes más rápidos y precisos y un considerable ahorro de costes.
Una mezcla de gases de nitrógeno y oxígeno combina las ventajas de ambos gases y mejora notablemente la calidad del corte. Especialmente en espesores medianos y gruesos, las mezclas de gases permiten realizar cortes más rápidos y precisos, prácticamente sin óxido ni rebabas. Esto aumenta la eficacia, minimiza las tareas de rebarbado y reduce los costes de producción. Este proceso es adecuado para un amplio número de materiales, como acero, acero inoxidable y aluminio.
Los mezcladores de gas láser de WITT ofrecen una solución flexible para el reequipamiento de instalaciones de corte por láser existentes. El ajuste de mezcla variable permite adaptar el suministro de gas de forma óptima a los requisitos de corte. La serie de modelos láser ofrece mezcladores de gas con un caudal máximo de hasta 438 Nm³/h con una presión de entrada de hasta 40 bar. Una sofisticada regulación interna de las presiones de entrada garantiza un suministro de gas estable al proceso de corte incluso con fluctuaciones de presión en la entrada de gas. La avanzada tecnología de mezcla garantiza una alta calidad constante del gas y está diseñada para altas presiones de entrada.
El reequipamiento con un mezclador de gas WITT es sencillo y posible para un gran número de diferentes sistemas de corte por láser. Dependiendo del modelo, el ajuste de la mezcla se realiza de manera manual o electrónicamente mediante una pantalla táctil. Las versiones electrónicas ofrecen diversas interfaces, por ejemplo, Ethernet, RS232, 4-20 mA u OPC-UA. Esto también permite el control remoto y la integración completa en sistemas existentes.
Para garantizar un funcionamiento fiable, los mezcladores de gas WITT disponen de numerosos mecanismos de seguridad y opcionales, como el control de la presión de entrada, el analizador de O₂, el control de la temperatura, la visualización digital de la presión, así como el registro de datos para una máxima seguridad y trazabilidad. En caso de una situación de alarma se activan alarmas sonoras y visuales. Además, existe la posibilidad de una desconexión automática para prevenir una situación crítica.